ALGAR
ALGAR
PEQUEÑA LOCALIDAD DE LA SIERRA DE CADIZ.
Su nombre proviene del vocablo árabe Algar, que significa cueva, con el que se identificó toda una zona de grutas en el Medievo. Pese a sus orígenes como foco de asentamientos, la fundación de Algar como población se debe a Don Domingo López de Carvajal en 1773. Los acontecimientos que rodean este hecho constituyen la leyenda , ya que López de Carvajal, hallándose en un navío amenazado por la tempestad se recomendó a la Virgen de Guadalupe formulando la promesa de fundar un pueblo con su nombre si se salvaba del naufragio. Y así fue; tras no pocas vicisitudes, el 13 de octubre de 1773 recibía la aprobación real de Carlos III y se constituía como pueblo Santa María de Guadalupe. A partir de entonces la trayectoria histórica de Algar se nutrió de los episodios regionales y nacionales hasta la actualidad. Además del entorno natural, muy atractivo a nivel turístico y de gran importancia ecológica, Algar posee monumentos de diferentes estilos y características que comienzan por la iglesia de Santa María de Guadalupe, de arquitectura mejicana.
Es un sencillo y tranquilo rincón de la Sierra de Cádiz, donde se plasma toda la grandeza de sus gentes, riqueza histórica y costumbres arraigadas.
Dentro de la Ruta de los Pueblos Blancos, Algar se ubica entre los dos Parques Naturales más importantes de la provincia de Cádiz, como son el P.N "Sierra de Grazalema" y el P.N "Los Alcornocales". Podemos contemplar bellas panorámicas y dar una idea de los incomparables e importantes valores botánicos, faunísticos y paisajísticos que ofrece Algar y su entorno a los visitantes.
Las tranquilas y apacibles calles del pueblo nos invitan a pasear por ellas, y poder comprobar el caracte de nuestra gente
El término está rodeado de elevaciones como la “Sierra del Balconcillo” y el “Cerro del Aguila”. De norte a sur del término municipal discurre el pantano de Guadalcacín, que ocupa el valle del antiguo río Majaceite. Predomina el monte bajo con variedad de "retamas y jaras", así como "acebuches, quejigos y encinas".
Monumentos
Iglesia Parroquial de Santa María de Guadalupe.
Plaza de Toros de Algar.
Puerta de Alcalá.
La gastronomía algarreña es variada y rica en recursos naturales. Sus platos se derivan de la caza, los productos autóctonos y la repostería. De la caza mayor, gamo, venado y jabalí; de la menor perdiz, faisán y conejo. El venado se guisa a las finas hierbas y en la salsa.
De la tierra se zancochan tagarninas, se hacen revueltos de espárragos, y estos también con arroz. Los caracoles-gitanillos, cabrillas y burgaos- se hacen con salsa picante; se aliñan aceitunas. Sopas de ajo, de tomate y gazpachos. La repostería es artesanal: roscos de aceite y de huevo, piñonate, tortas de aceite, molletes, pan moreno, carne de membrillo, etc. (ftes. varias)
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